Descripción
Por lo general, las sillas que elegimos para la mesa del comedor no suelen tener reposabrazos. Sin embargo, cuando terminamos de comer o mientras esperamos entre plato y plato echamos de menos no tener donde apoyar los brazos. Así que, por qué no salirnos de lo habitual y decantarnos por las sillas con reposabrazos.
Este tipo de sillas son más señoriales, más elegantes, y darán al salón un ambiente de glamour que no dejará indiferente a nadie. Todas ellas, se caracterizan por tener el respaldo alto, por lo que resultan muy cómodas para una larga sobremesa.
Pieza elaborada artesanalmente en madera de caoba maciza. Acabado caoba anogalado.